Saltar al contenido
Predicas cristianas

Rebeldía en la adolescencia

Tranquilos, la rebeldía en la adolescencia no es eterna, esta enseñanza te servirá para saber sobre llevar esta etapa de la vida.

Introducción:

Manuel era un joven de 15 años cuyo rendimiento en la escuela no era el mejor. Su familia era  estricta en las cosas de Dios.

Los padres eran reconocidos por sus liderazgos que ejercían en la iglesia y comunidad.

El muchacho era reconocido por su actitud rebelde que mostraba a sus padres, no quería estudiar porque decía que lo que le enseñaban en la escuela no le servía.

Periódicamente tomaba bebidas alcohólicas y para él era normal, llegar a la casa ebrio con el objetivo de mostrarle a los padres que iba en contra de sus reglas.

En un punto de su adolescencia se revelo contra las enseñanzas cristianas y cuestiono la existencia de Dios.

Cuando llego a ser adulto sintió mucho rencor por sus padres, pero cuando se independizo descubrió la falsedad de sus conceptos.

A los veintidós años estaba dispuesto a volver a examinar las enseñanzas que le dieron en casa.

Finalmente, cuando estaba arruinado, sin colegio, vacío espiritualmente y con mala fama entre sus amigos por ser irresponsable, Manuel estaba listo para aprender de sus errores después de diez años de problemas.

Puntos principales:

El problema de la rebeldía en la adolescencia

Para muchos líderes de jóvenes y padres, las palabras rebeldía y adolescencia son redundantes, porque parece que adolescencia y juventud son sinónimo de rebeldía.

Ejemplos de casos de rebeldía

Antonio, llega de estudiar y su madre le pregunta: “que tal te fue hoy” él en tono molesto le responde: “¿ya empezaste a molestar”

Gabriela, hace un tiempo está usando ropa que disgusta a sus padres, pero ellos lo han disimulado.

Pero cuando llego un día con tres aretes un una oreja y uno más pequeño en la otra, no aguantaron más y le manifestaron su disgusto.

Diego, su padre es diacono en una congregación, aparte de negarse a ir a culto con sus padres se las ingenió para que lo arrastraran… pues había dañado una de las ventanas del lugar de reunión de la iglesia.

Él le dijo a la policía que con sus amigos lo habían hecho porque no tenían nada que hacer ese sábado.

Todos estos ejemplos son familiares, muchos padres soportan ataques de sus hijos que se han involucrado en conductas peligrosas.

¿Cómo los padres interpretan la rebeldía?

Vamos a dividir las interpretaciones de los padres en tres categorías.

Padres son demasiado estrictos

En esta situación los hijos se revelan para llamar la atención y quieren decir con sus actos que ya no son unos niños.

Los padres estrictos deben ser más flexibles, no caería mal un consejo pastoral o del líder de jóvenes.

Padres son demasiado Inconstantes

Esta conducta también se presenta en los jóvenes donde los padres son terriblemente inconstantes.

En realidad, estos jóvenes no se están revelando, sino que están probado, están viendo si a sus padres les importa lo que ellos hacen.

Estos padres deben ser más consecuentes y establecer ciertas normas.

Los hogares causantes de dolor

Vamos a llamar conducta loca al hecho de que los jóvenes hacen ciertas locuras por escapar de un dolor emocional.

Muchos muchachos tienen variedad de dolores: su hogar se ha desintegrado, la perdida de uno de sus padres…

Ellos exteriorizan sus sentimientos, y son interpretados como rebeldía.

Causas de rebeldía

Son muchos los factores que promueven la rebeldía de la adolescencia, en algunos casos es solo una expresión de su paso a la madurez.

Pero no siempre es así, encontramos factores como: la mala relación con los padres, la falta de comunicación, necesidad de que lo controlen, falta de límites y expectaciones.

Las expresiones de ira y agresividad sumado a la ausencia de un ejemplo honesto y vulnerable.

Mala relación con los padres

Una norma sin la buena relación lleva a la rebeldía. Los padres pueden ser muy estrictos y poner muchas reglas.

Pero no es la cantidad de reglas que pongan los padres, lo importante radica en la relación con sus padres.

Los padres pueden conseguir que su hijo pequeño “se porte bien” aplicando normas estrictas que lleven al “orden” pero con los muchachos es diferente.

Cuando los padres quieren hacer cumplir sus normas sin haber establecido una buena y sincera relación con sus hijos están sembrando semillas de rebeldía.

¿Qué sucede en el joven? Puede manifestar su rebeldía exteriormente y es fácil de detectar, pero es peligroso cuando su rebeldía es interior y finge obediencia acumulando resentimientos internos y creciendo con un bajo concepto de sí mismo.

Un esfuerzo por comunicarse

 Lo que el adolescente piensa, siente o necesita, tiene la necesidad de expresarlo y la rebeldía es muchas veces la respuesta.

Testimonio:

Unos años atrás está desarrollando una clase con los muchachos de escuela dominical, uno de ellos leyó Colosenses 3:8

“dejad también vosotros todas estas cosas: ira, enojo, malicia, blasfemia y palabras groseras de vuestra boca”

Cuando este muchacho, que tenía fama de ser rebelde, termino de leer, dijo: si dejo de hacer estas cosas nadie me respetaría y escucharía, y todo eso lo necesito para expresar lo que siento.

Una necesidad de sentir que tiene el control

¿Quién no necesita tener control sobre sus vidas? esta es la razón por la cual nos entristecemos por los homicidios que suceden sin razón, o por el robo a las propiedades o la muerte de un amigo, eso nos quita el sentido de tener el control sobre todo lo que nos sucede.

El adolescente es un adulto en formación, el posee la misma necesidad de tener control sobre su vida.

Él puede reaccionar positivamente a las pautas que sus padres le dan, pero al percatarse de que ellos quieren controlar todo lo que él hace, pueden pretender quitarse el control.

Cuando el joven comienza a no obedecer las ordenes sus progenitores, ellos comienzan con las amenazas, lo cual el joven lo interpretara como:

Me están forzando a rebelarme o renuncio a tener el control de mi vida.

Falta de límites y expectaciones

Los muchachos criados en hogares que se pasan en tolerancia, pueden ser aún más rebeldes que los de hogares estrictos.

En este caso se rebelan contra la falta de normas y expectación, puede que haya existido la mal sana costumbre de desalentar y no dar animo en los momentos precisos.

Los niños criados así, cuando llegan a adultos se enfrentarán con serios problemas sobre el hecho de ser aceptados por los demás.

Una expresión de agresividad e ira

La rebeldía es la expresión de impulsos agresivos que se han introvertido, el muchacho puede sentir ira contra las situaciones (divorcio o muerte de alguno de sus progenitores) o una persona (un padre que no está o un familiar que lo maltrata)

Dios también puede ser objeto de rechazo del joven, esta ira contenida conlleva a comportamientos rebeldes.

Falta de un ejemplo honesto

Los jóvenes tienden a tener poco respeto por los padres que “nunca se equivocan” ese tipo de padres nunca piden disculpas o perdón.

Entonces el joven a ver eso rechaza la autoridad de sus padres porque siente que no son un buen ejemplo.

Perciben que sus padres esperan de ellos lo que ellos mismos no aplican, en este caso por medio de la rebeldía exigen que sus padres sean verdaderos ejemplos.

Los resultados de la rebeldía en la adolescencia

La conducta y los pensamientos rebeldes no son comunes solamente sino también naturales, estas conductas llegan a ser beneficiosas.

Al adolescente le ayuda a caminar rumbo hacia la independencia y a los padres a acostumbrarse a las costumbres de sus hijos.

El problema está cuando la rebeldía se prolonga, ya que puede ser dañina para el muchacho y para los padres.

Actividades peligrosas

Lastimosamente la rebeldía puede expresarse por medio de la delincuencia, alcoholismo, drogas vandalismo…

Las personas mayores deben recordar los problemas que tuvieron en la adolescencia, todas esas discusiones con sus padres…

Estos tiempos son un poco diferentes, la rebeldía en el corazón del adolescente siempre ha existido, como lo dijo el sabio hace miles de años

Alégrate, joven, en tu juventud, y tome placer tu corazón en los días de tu adolescencia;

 y anda en los caminos de tu corazón y en la vista de tus ojos; pero sabe, que sobre todas estas cosas te juzgará Dios.

 Quita, pues, de tu corazón el enojo, y aparta de tu carne el mal; porque la adolescencia y la juventud son vanidad.

 Eclesiastés 11:9

Pero en estos tiempos hay más acceso a información gracias a la web, y así como ha sido provechosa para muchísimas cosas, también ha abierto una puerta a cosas que no deberíamos escuchar ni ver.

Como ejemplo los grupos musicales, las generaciones escuchan letras como “antes la quería, pero ahora la tuve que matar” o “beber todo lo que pueda” de la agrupación como Guns and Roses.

En las fiestas actuales el consumo de alucinógenos ha aumentado entre diez y quince veces, entonces las cosas han empeorado un poco.

Depresión

El comportamiento arrogante de la mayoría de los adolescentes sugiere muchas cosas excepto depresión.

Una de las reglas de la conducta en las personas indica que: una expresión excesiva de los sentimientos significa incomodidad y es un problema aun más fuerte.

La insatisfacción: esta no es sinónimo de la depresión, los adolescentes rebeldes están insatisfechos con distintos aspectos de la vida.

A los adolescentes rebeldes se les tilda de egocéntricos, consentidos, arrogantes y difíciles de manejar, pero en realidad lo que describe sus sentimientos es la palabra insatisfacción.

Aislamiento

Las actitudes y acciones del adolescente generan rechazo y por consiguiente aislamiento de la sociedad.

Los maestros, padres, líderes de la iglesia e incluso sus amigos son percibidos como personas que lo aíslan.

La reacción del muchacho genera que las personas a su alrededor manifiesten su descontento y quieran evitarlo, esto rara vez pasa desapercibido por el joven.

Una jovencita manifestó: “por lo general los muchachos que aceptan salir conmigo son aquellos que también andan metidos en líos, igual que yo”

El aislamiento irónicamente genera más rebeldía, y es ahí donde se encuentran las parejas que pueden ser altamente peligrosas.

Sentimientos de culpabilidad

No creamos que el adolescente hace sus actos de rebeldía por placer, ellos enfrentan sentimientos de culpabilidad porque saben lo malo de sus acciones.

Son conscientes del dolor que les causa a las personas que lo quieren, y en muchos casos saben que su conducta está mal delante de Dios.

La pregunta es ¿Por qué no pone fin a su conducta rebelde? Porque esta empecinado a no ceder frente a sus padres.

Esto es a causa de no mostrar debilidad, esto genera que niegue la culpabilidad y esto aumenta la culpabilidad en su interior.

Ansiedad y temor

 Ellos pueden negarlo, pero suelen tener muchos miedos como: el hecho de no poder relacionarse bien con los demás, los problemas que le puede traer su conducta.

El temor y la ansiedad suelen manifestarse de muchas maneras:

  • Una secuencia de quejas de enfermedad, incluyendo dolores de cabeza y trastornos en el sueño.
  • Sentimientos de pánico como resultados de expresiones descontroladas.
  • Preocupaciones anormales y opiniones sin razón de los demás.
  • Exageran las reacciones frente las situaciones cotidianas.
  • No son sensibles a los sentimientos de los demás porque piensan que ellos también se harán daño.
  • Ser pesimistas por lo que sucederá.

La rebeldía adolescente en la biblia

La biblia es muy clara presentando la rebeldía en la adolescencia, el ejemplo más palpable es el de la rebeldía de Absalón contra su padre David en 2 Samuel 15.

Si observamos la niñez y adolescencia de este personaje encontramos las raíces del problema.

Primero, fue producto de poligamia (2 Samuel 3:3) creciendo en un hogar turbulento.

En su adolescencia fue testigo de asesinatos y tragedias (2 Samuel 13) existía enemistad con su padre (2 Samuel 14:28) y fue autor de un incendio para manipular una reunión que tenía con su padre (2 Samuel 14:29-33)

Es interesante mirar que hubo reconciliación, pero no perduro, sino que Absalón levanto un ejército contra su padre para quitarle el poder.

La rebelión de Absalón fue exitosa ya que forzó a su padre a huir a la capital, pero la situación finalizo con la muerte de Absalón (2 Samuel 18:1-18)

En otras palabras, lo que Absalón obtuvo de la rebeldía contra su padre fue su propia destrucción.

La biblia describe claramente la actitud que deben tener los hijos hacia sus padres

Maldito el que trate con desprecio a su padre o a su madre. Y todo el pueblo dirá: Amén.

Deuteronomio 27:16

El hijo sabio alegra al padre;

Mas el hombre necio menosprecia a su madre.

Proverbios 15:20

Si alguno tuviere un hijo contumaz y rebelde, que no obedeciere a la voz de su padre ni a la voz de su madre, y habiéndole castigado, no les obedeciere;

entonces lo tomarán su padre y su madre, y lo sacarán ante los ancianos de su ciudad, y a la puerta del lugar donde viva;

y dirán a los ancianos de la ciudad: Este nuestro hijo es contumaz y rebelde, no obedece a nuestra voz; es glotón y borracho.

Entonces todos los hombres de su ciudad lo apedrearán, y morirá; así quitarás el mal de en medio de ti, y todo Israel oirá, y temerá.

Deuteronomio 21:18-21

Algunos padres su asustaran por lo dicho en Deuteronomio (para algunos les parecerá buena idea) lo que la palabra de Dios nos muestra es que la relación padres-hijos es algo muy serio.

Hijos, obedeced en el Señor a vuestros padres, porque esto es justo.

Honra a tu padre y a tu madre, que es el primer mandamiento con promesa;

para que te vaya bien, y seas de larga vida sobre la tierra.

Y vosotros, padres, no provoquéis a ira a vuestros hijos, sino criadlos en disciplina y amonestación del Señor.

Efesios 6:1

Está claro que los hijos deben obedecer, pero bajo un ambiente de relación sincera con sus padres que fomenten la obediencia en vez de fomentar la rebeldía.

Conocemos un acontecimiento de la adolescencia de Jesús, está en Lucas 2:41-52 en el observamos como Jesús afirmo su creciente independencia sin desobedecer a sus padres.

Respuesta al problema de la rebeldía

Los consejeros de adolescentes advierten que el trabajo de consejería de jóvenes suele ser lento, difícil y muchas veces frustrante.

Los consejeros deben ser personas que se dediquen a la oración y comunión con Dios por medio de su palabra.

Esto traerá poder y discernimiento a los consejeros para poder dar precisamente con la problemática y poder actuar de manera efectiva.

Los siguientes puntos pueden ayudar a los consejeros a hacer un mejor trabajo.

Escuchar

Tan sencillo suena, pero nos equivocamos tanto en este punto, porque por lo general no escuchamos, sino que interrumpimos y hacemos juicios mientras habla.

Estos muchachos por lo general no están acostumbrados a que alguien los escuche, ellos esperan es críticas, comentarios despectivos, sermones y lluvias de versículos.

Debemos sorprenderlos escuchándolos verídicamente, mirándolos fijamente y con interés.

Debemos manifestar con nuestros gestos que los estamos escuchado y use lo que dicen para ayudarlos a expresar lo que sienten.

Empatizar

Hay que encarar la situación desde el punto de vista del adolescente, en otras palabras, tratar un poco de convertirnos en adolescentes.

No vamos a empatizar con todo lo que el adolescente diga, pero esa información la puedo usar más tarde para dar respuestas beneficiosas.

Trate de ver la situación por los ojos del muchacho, muestre su empatía por medio de:

  • Estar dispuesto al joven
  • Escuchar con el objetivo de comprender
  • Hacer contacto visual
  • Inclínese levemente hacia delante de la silla para escucharlo.
  • Hacer movimientos con la cabeza para manifestar su aprobación.
  • Esperar pacientemente en los en los momentos de silencio, ira y llanto.

Alentar

Muchas personas piensan que si demuestran cualquier cariño con el adolescente entonces le están dando a entender que aprueban lo que está haciendo.

Todo lo contrario, le estamos demostrando que nos importa, generamos que se sienta apreciado y esa es una de las claves para llegar al joven.

Debemos expresar aprecio por la honestidad y la disposición a dialogar, por su inteligencia…

Pero debemos estar preparados para cualquier intento de manipulación o la desconfianza que pueda tener el joven respecto a nuestra actitud.

Pase lo que pase aprovechemos para expresarle nuestra sinceridad.

Dirigir

El joven puede que se muestre reacio a admitir su error o a recibir ayuda, pero la persona puede ofrecer ayuda de las siguientes maneras:

  1. Motive al adolescente a identificar y expresar las bases de su rebeldía

Hay que llevar la conversación pacientemente para poder comprender las verdaderas causas las cuales pueden sorprender a ambos.

Esto puede demorar meses o años, pero es necesario.

  1. Inquiera con el adolescente que situaciones que generarían que la rebeldía fuera innecesaria.

Es lógico que ellos siempre tendrán respuestas como: cuando mis padres confíen en mi o cuando mis padres dejen de ser tan mandones.

Pero analicen juntos que otras opciones hay como posibilidad.

  1. Involucrar a los padres

“Con más frecuencia vemos como necesitamos de toda la familia para el aconsejamiento de un miembro de ellos.

 Solo aconsejar a aquel que ha tocado la puerta o al que todos señalan, ciertamente es un error.”

  1. Dirija la asesoría a un “acuerdo negociado”

Debemos generar que el joven y sus padres u otros adultos involucrados dialoguen.

  • Hay que identificar las cosas que se pueden negociar y las que no

Cosas no negociables: el consumo de drogas y alcohol.

Pero cosas como la hora de llegada a la casa, los géneros musicales y las maneras de vestir pueden ser negociables.

  • Esclarecer las expectativas

Tanto el joven como los padres deben aclarar lo que esperan de cada uno.

Un ejemplo: Íngrid, es que estés en la casa a las 11:00 pm no a las 11:30 pm ni a las 11:10 pm

 Papá, no es que vayas a todos mis partidos de baloncesto, aunque sea solo ve a los que son cerca.

  • Crear patrones de reacciones frente a ciertas conductas

Los padres por lo general ya están predispuestos a reaccionar con ira y enojo a las conductas de sus hijos.

Estableciendo reacciones especificas los padres y el muchacho se pueden estar evitando amarguras.

  • Hacer un plan a largo plazo para solucionar los orígenes de la rebeldía de la adolescencia

Siempre tengamos presente que hacerle frente a la rebeldía en la adolescencia es un proceso largo y muchas veces frustrante.

Los adultos que se interesan en ayudar a la adolescencia deben hacer planes de largo alcance, como los siguientes:

  • Demostrar a al muchacho por medio de su conducta y palabras que comprendemos su manera de ver las cosas.
  • Hay que mantener las críticas en el mínimo, y solo úselas cundo hayas escuchado activamente.
  • Debemos retirarnos de cualquier discusión, pero hay que mantenernos con firmeza en las decisiones.
  • Hay que tener la mente abierta a otros conceptos y no insistir en que siempre tenemos la razón.
  • Asegurémonos que sea el momento preciso para decir las cosas negativas.
  • No intente de dominar emocionalmente al muchacho, no lo lograra.
  • Hay que tener encueta la opinión del adolescente en el proceso de toma de decisiones, en otras palabras, voz y voto.
  • Hay que dejar que el joven viva con las consecuencias de sus actos.
  • Importante, demostrar interés acercándosele y no esperando que él se acerque.

Comprometer

Debemos comprender que el objetivo no es que el joven se comprometa con los padres, sino que se convenza que la rebeldía no le conviene.

El adolescente debe convertirse en un participante activo del proceso de cambio de las conductas que generan dicho comportamiento.

Referir

Cuando la rebeldía en la adolescencia ya es extrema, aquella que involucra el consumo de sustancias perjudiciales o el fugarse de la casa, se deben referir rápidamente a un consejero cristiano calificado.