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Predicas cristianas

La importancia de la biblia

Versículo:

“en el año primero de su reinado, yo Daniel miré atentamente en los libros el número de los años de que habló Jehová al profeta Jeremías,

que habían de cumplirse las desolaciones de Jerusalén en setenta años.”

Daniel 9:2

Introducción:

“Es imposible gobernar rectamente al mundo sin Dios y sin la Biblia.”

George Washington

La majestad de las Escrituras me asombra; la santidad del evangelio habla a mi corazón. Ved los libros de los filósofos con toda su pompa;

¡qué pequeños son en comparación a la Biblia! ¿Podrá creerse que este libro, a un tiempo tan sublime y tan sabio, sea obra de los hombres?

Juan-Jacobo Rousseau

“Al ocuparme en la lectura bíblica, uso mi tiempo muy bien. Acepte usted todo lo que pueda entender de este Libro por medio de su razón y después tome el resto por fe.

Haciendo esto será mejor hombre mientras viva y al llegar la hora de su muerte.

Creo que la Biblia es el mejor regalo que Dios ha dado al hombre.

Todo el bien que el Salvador del mundo nos proporcionó se nos comunica en este libro y si no fuera por él, no sabríamos la diferencia entre el bien y el mal.

Toda cosa provechosa al hombre se contiene en la Biblia”.

Abraham Lincoln

Son frases de personas que simpatizaron con la biblia, ninguno de ellos fue pastor o ministros del evangelio.

Pero llama la atención las palabras de alabanza que dan a la biblia, lo ven como lo más hermoso que podamos tener en nuestras manos.

Si nos preguntan ¿Qué significa para ti la biblia? Estoy seguro/a que responderemos cosas como: es la palabra de Dios, una colección de libros…

Es verdad, es la palabra de Dios y una colección de libros inspirados por Dios, pero si para nosotros solo es eso, definitivamente se nota que no tenemos amor por las escrituras.

El objetivo de esta enseñanza es mostrar la importancia de las escrituras a través de la historia de la humanidad y nuestra propia vida.

Puntos Principales:

¿Qué era la biblia para los hombres del génesis?

Adán

Pongámonos en el papel de este hombre, perfecto delante de Dios, inocente y sin pecado, todo el mundo estaba a su disposición.

Se propuso a labrar la tierra y nombrar a todos los animales, muchas veces creemos que el solo se dedicó a eso, pero no.

Adán también se dedicó a tener comunión con Dios, Adán y Dios hablaban en el jardín del Edén constantemente.

Cuando él y su mujer cayeron en pecado y se escondieron, la frase de Adán fue:

Y oyeron la voz de Jehová Dios que se paseaba en el huerto, al aire del día;

y el hombre y su mujer se escondieron de la presencia de Jehová Dios entre los árboles del huerto.

“Más Jehová Dios llamó al hombre, y le dijo: ¿Dónde estás tú?

Y él respondió: Oí tu voz en el huerto, y tuve miedo, porque estaba desnudo; y me escondí.”

Génesis 3:8-10

Dios se paseaba constantemente por el huerto todos los días, a admirar su creación, a ver el buen trabajo que el hombre había hecho.

Sin duda los diálogos con Dios eran frecuentes, Adán adquirió sabiduría de las largas conversaciones con Dios.

La biblia dice que Moisés, siendo una persona con la simiente de pecado, pudo hablar con Dios cara a cara como hablan dos amigos, cuanto más Adán.

¿En que se había convertido Adán? En un maestro que Dios había formado, si habláramos con Adán, él no nos hablaría de otra cosa sino de Dios, ese tema sin duda le apasionaría.

Entonces Adán conoció la Palabra gracias al dialogo e intimidad con Dios, no tenía nada escrito donde basarse, pero se basaba en las conversaciones que tenía con su amigo Dios.

Abel y Caín

Ellos nacieron sin tener el privilegio de Adán, pero su padre se había encargado de instruirlos, por eso Abel agrado a Dios.

  1. El sacrificio de Abel

Muchos cuestionan a Dios por haberle desagradado la ofrenda de Caín, pero lo que a Dios verdaderamente le desagrado fue que no siguió la enseñanza de Adán.

La biblia de aquel entonces era Adán, y seguramente él les había enseñado a sus hijos que las ofrendas que a él le agrandaban eran los corderos, las ovejas, el sacrificio de animales, así como Dios hizo en para poder vestir al hombre de la vergüenza.

“Y Jehová Dios hizo al hombre y a su mujer túnicas de pieles, y los vistió.”

Génesis 3:21

Pero Caín quiso “innovar” no siguió la enseñanza de “la biblia Adán”, y ¿Cuál fue la consecuencia?

El primer asesinato registrado, y una maldición vino sobre Caín

“He aquí me echas hoy de la tierra, y de tu presencia me esconderé, y seré errante y extranjero en la tierra; y sucederá que cualquiera que me hallare, me matará.”

Génesis 4:14

Él y su descendencia vivieron lejos, errantes sin quien les enseñara la palabra de Dios, Caín tenía conocimiento, pero sin duda no tenía un corazón conforme a Dios,

estaba lleno de envidia y su descendencia tomo su ejemplo, y el resultado fue una tierra llena de violencia.

Y se corrompió la tierra delante de Dios, y estaba la tierra llena de violencia.

Génesis 6:11

Hasta ese momento la biblia para los hombres era el testimonio de Adán y las apariciones que Dios hacia muy rara vez.

La descendencia de Adán hasta Noé

Adán siguió siendo el maestro de sus generaciones, Adán conoció hasta el padre de Noé (Lamec) pero en medio de esas generaciones hubo hombres que tuvieron testimonio directo de Dios.

Es ese tiempo aparecieron los primeros profetas, Enoc fue uno de ellos, a él fueron revelados los tiempos en los que sucedería el diluvio.

El fijo una fecha precisa para el diluvio, con la muerte de Matusalén se daría el inicio del diluvio, pues eso significa Matusalén (a lo que muera vendrá)

Lamec sabia sobre esta profecía, por eso estaba seguro que el hijo que tendría sería el encargado de dar descanso a la humanidad y por eso le puso el nombre Noé.

“y llamó su nombre Noé, diciendo: Este nos aliviará de nuestras obras y del trabajo de nuestras manos, a causa de la tierra que Jehová maldijo.”

Génesis 5:29

Entonces, para esos tiempos, la biblia era el testimonio de Adán, la palabra de los profetas y el dialogo directo de Dios con el hombre.

Cuando Noé descendió del arca ¿Qué hizo? Edifico un altar para sacrificar animales (Génesis 8:20)

¿Por qué no ofreció frutos de la tierra? Ya él sabía por la experiencia de Abel que los sacrificios que agradan a Dios son aquellos que traiga a memoria el sacrificio de Cristo.

La biblia de Abram

Sería muy extenso mencionar todas las cosas que Abram hizo por saber el testimonio de Adán, las profecías de Enoc y las experiencias de Noé.

Para que no nos quede duda de que Abram tuvo en cuenta lo anterior, observemos el dialogo que tuvo con Dios en la intersección por Sodoma.

La cuenta regresiva de justos en Sodoma comenzó con 50, paso a 45 y luego 40, así sucesivamente hasta llegar a 10 justos.

No había 10 justos en Sodoma y Gomorra, habían solo 4, Lot, su esposa y sus dos hijas.

¿Por qué Abram no siguió la cuenta hasta llegar a 4? Porque él sabía que Dios no había perdonado a miles de personas en el diluvio por 8 justos.

Sería injusto de parte de Dios perdonar a toda Sodoma por 4 justos, Abram no insistió más por esa razón.

A veces nos pasa eso, pedimos a Dios cosas que incluso van en contra de su voluntad, por ignorar acontecimientos y enseñanzas bíblicas.

Por eso Santiago dice:

Pedís, y no recibís, porque pedís mal, para gastar en vuestros deleites.

Santiago 4:3

La biblia de Moisés

Con lo que hemos visto ya sabemos que la biblia de Moisés son los testimonios y palabras de los hombres de Dios del pasado.

Así fue, Moisés sabia las palabras dichas por José, que Dios vendría a visitarlos librándolos de la esclavitud.

“E hizo jurar José a los hijos de Israel, diciendo: Dios ciertamente os visitará, y haréis llevar de aquí mis huesos.”

Génesis 50:25

Moisés comprendió las escrituras, pero de manera equivocada, él pensó que Dios libraría al pueblo gracias a su influencia en el palacio del faraón.

“Pero él pensaba que sus hermanos comprendían que Dios les daría libertad por mano suya;

mas ellos no lo habían entendido así.”

Hechos 7:25

El hecho de que Moisés interpretara mal las escrituras le costó 40 años en un desierto, para aprender que Dios no necesita de nuestro poder u obras, que el poder y los hechos portentosos pertenecen a él.

La biblia de Daniel

Legamos al personaje principal de esta predicación, cuando Daniel fue llevado a Babilonia ya existían los escritos de Isaías y Jeremías.

Estos profetas hablaban sobre la condición del pueblo en cautiverio y su restauración.

En el versículo que leímos al principio Daniel leyó al profeta Jeremías y seguido de la lectura oró a Dios para que le revelara lo que había leído en Jeremías.

En ese capítulo se encuentra la oración intercesora de Daniel y la pronta respuesta de Dios por medio de su ángel.

Esto nos enseña varias cosas:

  1. Que la lectura de la palabra de Dios debe estar acompañada de la oración, no pueden estar separadas.
  2. Que todo lo que necesitamos saber Dios lo ha dicho en su palabra, y si queremos saber solo debemos abrirla.

Los jóvenes en Babilonia sabían que Dios los podría salvar de horno de fuego que había preparado el rey para todos aquellos que no se arrodillaran ante él.

Esta convicción se debió a una promesa que había para ellos en el libro de Isaías

“Cuando pases por las aguas, yo estaré contigo; y si por los ríos, no te anegarán.

Cuando pases por el fuego, no te quemarás, ni la llama arderá en ti.”

Isaías 43:2

Lo mismo sucedió con el hecho de la comida del rey, Daniel se abstuvo de comer de la comida del rey porque la palabra de Dios lo decía:

Por tanto, no harás alianza con los moradores de aquella tierra; porque fornicarán en pos de sus dioses,

y ofrecerán sacrificios a sus dioses, y te invitarán, y comerás de sus sacrificios;

Éxodo 34:15

Esto género que Dios respaldara las palabras de Daniel cuando propuso comparar el estado físico de sus compañeros con los que comían de la comida del rey, a ver quiénes estaban mejor.

Conclusión:

Si quieres que Dios respalde tú ministerio, que lo que hables Dios lo apruebe y que las personas te vean como una persona en la cual hay sabiduría, consejo e instrucción, debes volverte en un amante de las escrituras.

Cuando exaltas la palabra de Dios el no deja caer las tuyas…

Si alguno habla, hable conforme a las palabras de Dios; si alguno ministra, ministre conforme al poder que Dios da, para que en todo sea Dios glorificado por Jesucristo,

a quien pertenecen la gloria y el imperio por los siglos de los siglos. Amén.

1 Pedro 4:11