Saltar al contenido
Predicas cristianas

No seguir a Jesús de lejos

Versículo:

Entonces aquel discípulo a quien Jesús amaba dijo a Pedro: ¡Es el Señor! Simón Pedro, cuando oyó que era el Señor, se ciñó la ropa (porque se había despojado de ella), y se echó al mar.

Juan 21:7

Introducción:

Todo tiene un precio ¿Cuánto vale Jesús para ti?

Todo tiene un precio, un valor y un costo, todo lo que vale la pena nos cuesta dinero, esfuerzo, tiempo y dedicación;

sin importar lo que podamos tener, Jesucristo es nuestro mayor tesoro, él no solo es rey; él es Rey de reyes, él no es señor; es Señor de señores, él no es alto; él es altísimo,

dependiendo del precio que Jesús tenga en nuestra vida; nosotros viviremos cerca o lejos de su presencia.

Puntos Principales

Vive cerca de Jesús

Solo Juan pudo identificar a Jesús, cuando se les apareció después de resucitar; ni Pedro, ni ninguno de los discípulos que se encontraban en la barca pudieron hacerlo,

el hecho de que Juan haya sido el único que lo reconoció nos habla mucho de su intimidad con Jesús.

Cuando ya iba amaneciendo, se presentó Jesús en la playa; más los discípulos no sabían que era Jesús.

Y les dijo: echad la red a la derecha de la barca, y hallaréis.

Entonces la echaron, y ya no la podían sacar, por la gran cantidad de peces.

Entonces aquel discípulo a quien Jesús amaba dijo a Pedro:

¡es el señor ¡Simón Pedro, cuando oyó que era el señor, se ciñó la ropa (porque se había despojado de ella) y se hecho al mar.

Juan 21:5-7

Juan siempre siguió a Jesús de cerca, se recostó a su pecho y por eso le conocía, escucho su voz, la cual nunca olvido, creyó a sus palabras y estaba esperando que resucitara.

Cuando seguimos a Jesús de lejos, no conocemos su voz, no sabemos cuándo nos habla, cuando nos enseña, cuando nos corrige y cuando nos exhorta; nos equivocamos al pensar que él no nos habla, o el que nos habla es un simple hombre.

¿Qué pasa cuando vives cerca de Jesús?

Cuando seguimos de cerca a Jesús aprendemos a ser humildes, porque él siendo el Rey de reyes, se hizo siervo, aprendemos a ser sencillos, pues él siendo el Dios del universo, se montó en un asno.

Llevad mi yugo sobre vosotros, y aprended de mí, que soy manso y humilde de corazón; y hallareis descanso para vuestras almas.»

Mateo 11:29

“el cual, siendo en forma de Dios, no estimó el ser igual a Dios como cosa a que aferrarse,

sino que se despojó a sí mismo, tomando forma de siervo, hecho semejante a los hombres;

y estando en la condición de hombre, se humilló a sí mismo, haciéndose obediente hasta la muerte, y muerte de cruz.”

Filipenses 2:6-8

Y halló Jesús un asnillo, y montó sobre él, como está escrito:

No temas, hija de Sion; He aquí tu Rey viene, Montado sobre un pollino de asna.

Juan 12:14-15

Aprendemos de su paciencia, pues estando en la cruz, en el dolor y la angustia, respondió de la mejor forma.

Y uno de los malhechores que estaban colgados le injuriaba, diciendo: Si tú eres el Cristo, sálvate a ti mismo y a nosotros.

Respondiendo el otro, le reprendió, diciendo: ¿Ni aun temes tú a Dios, estando en la misma condenación?

Nosotros, a la verdad, justamente padecemos, porque recibimos lo que merecieron nuestros hechos; mas éste ningún mal hizo.

Y dijo a Jesús: Acuérdate de mí cuando vengas en tu reino.

Entonces Jesús le dijo: De cierto te digo que hoy estarás conmigo en el paraíso.

Lucas 23:39 -43

Siguiendo a Jesús de cerca amamos orar de madrugada, pues antes que amaneciera ya él estaba orando, también aceptamos su disciplina, pues él al que ama disciplina.

Levantándose muy de mañana, siendo aún muy oscuro, salió y se fue a un lugar desierto, y allí oraba.

Marcos 1:35

Porque el Señor al que ama, disciplina,

Y azota a todo el que recibe por hijo.

Hebreos 12:6

La intimidad nos acerca a Jesús

Cuando hablamos de seguir a Jesús de cerca, no hablamos de distancia, hablamos de intimidad, hubo muchos que le tuvieron cerca pero siempre estuvieron lejos de su corazón.

Muchos lo tienen cerca de sus labios y lejos de sus vidas, hay quienes le tienen “cerca” en el culto, pero lejos en sus casas, son groseros, arrogantes y humillantes con sus esposas,

no siguen a Jesús de cerca, están llenos de levadura, toman cerveza para la sed, sin darse cuenta están retrocediendo, llenos de palabras corrompidas,

hablan lo que Jesús nunca hablaría, se expresan de la peor forma, deben purificar sus corazones y limpiar sus manos, deben acercarse a Dios para que él se acerque a ellos,

deben llevar una vida en intimidad, para poder cambiar deben impregnarse de Jesús, llenarse de su presencia, deben ubicarse en Dios.

Este pueblo de labios me honra;

Mas su corazón está lejos de mí.

Mateo 15:8

Acercaos a Dios, y él se acercará a vosotros. Pecadores, limpiad las manos; y vosotros los de doble ánimo, purificad vuestros corazones

Santiago 4:8

Es fácil saber si lo sigo lejos

Hay quienes diezman no por estar cerca de Jesús, solo lo hacen por recibir las bendiciones del diezmar, nunca han aportado de corazón, todo lo han hecho de la peor forma.

No asisten a las reuniones por los «trancones”, solo están en la iglesia los domingos, nunca aplauden, ni dan alabanzas, todo lo contrario, les molesta aquel que lo hace, se quejan del ruido y de cualquier situación posible, solo “asisten” para no apartarse pues temen del juicio venidero.

Otros están cada vez más lejos de Jesús por el dinero, pues él no solo bautiza con el Espíritu Santo, él nos llena de todas sus bendiciones pero poco a poco el dinero nos puede apartar de Dios.

Algunos temen predicar y hacer cualquier servicio, no por reverencia, sino por temor de consagrarse, al final todo aquel que viva de tal forma, terminara por negar a Jesús.

“Pedro estaba sentado fuera en el patio; y se le acercó una criada, diciendo: Tú también estabas con Jesús el galileo.

Mas él negó delante de todos, diciendo: No sé lo que dices.

Saliendo él a la puerta, le vio otra, y dijo a los que estaban allí: También éste estaba con Jesús el nazareno.

Pero él negó otra vez con juramento: No conozco al hombre.

Un poco después, acercándose los que por allí estaban, dijeron a Pedro: Verdaderamente también tú eres de ellos, porque aun tu manera de hablar te descubre.

Entonces él comenzó a maldecir, y a jurar: No conozco al hombre. Y en seguida cantó el gallo.

Entonces Pedro se acordó de las palabras de Jesús, que le había dicho: Antes que cante el gallo, me negarás tres veces. Y saliendo fuera, lloró amargamente.”

Mateo 26:69-75

Conclusión:

Es mejor que le sigas de cerca

Nadie que se ha acercado a Jesús, ha sido avergonzado, todo lo contrario, estaremos confiados en su bendición, deleitándonos en su presencia, y estaremos viendo sus bendiciones en nuestras vidas,

Jesucristo ya nos buscó a nosotros, con el propósito de estar cerca, ahora nosotros debemos buscarle, es la única forma de que estemos cerca de él y no le sigamos de lejos.

“Acercaos a Dios, y él se acercará a vosotros”

Santiago 4:8